La ética y la moral
Ética
La ética proviene del término
griego ethikos, que significa “carácter”. Una sentencia ética es una
declaración moral que elabora afirmaciones y define lo que es bueno, malo,
obligatorio, permitido, etc. en lo referente a una acción o a una decisión.
Por otra parte Immanuel Kant
se refiere cuando alguien aplica una sentencia ética sobre una persona, está
realizando un juicio moral. La ética, pues, estudia la moral y determina cómo
deben actuar los miembros de una sociedad. Por lo tanto, se la define como la
ciencia del comportamiento moral.
La ética (del latín ethicus y
éste del griego clásico ?thikós, «moral, relativo al carácter») es una de las
grandes ramas de la filosofía. Tiene como objeto de estudio la moral y la
acción humana. Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en la
Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso.
Se debe tener en cuenta saber diferenciar,
no obstante, entre los términos ética y moral: aunque en el habla común suelen
ser tomados como sinónimos, se prefiere el empleo del vocablo moral para
designar el conjunto de valores, normas y costumbres de un individuo o grupo
humano determinado. Se reserva la palabra ética, en cambio, para aludir al
intento racional (vale decir, filosófico) de fundamentar la moral entendida en
cuanto fenómeno de la moralidad o ethos («carácter, manera de ser»). En otras
palabras: la ética es una tematización del ethos, es el proyecto de crear una
moral racional, universalizable y, en consecuencia, transcultural.
Una doctrina ética elabora y
verifica afirmaciones o juicios. Esta sentencia ética, juicio moral o declaración
normativa es una afirmación que contendrá términos tales como ‘malo’, ‘bueno’,
‘correcto’, ‘incorrecto’, ‘obligatorio’, ‘permitido’, etc., referido a una
acción o decisión. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando
moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. De este modo, se está
estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: “Ese político es
corrupto”, “Ese hombre es impresentable”, “Su presencia es loable”, etc.
La ética estudia la moral y
determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es
decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral de los hombres.
Objetivo del estudio de la ética
El objeto material de la ética
son los actos humanos y su objeto formal es la bondad o maldad de dichos actos.
Con lo anterior es que podemos dar una definición real sobre lo que es la
ética: La ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos humanos.
Por su naturaleza, la ética
puede ser considerada como una ciencia racional, ya que sus modelos se
fundamentan por medio de la razón; que nos proporciona causas y razones del porqué
de la bondad o maldad en una conducta humana. Así mismo, puede ser vista como
una ciencia normativa, dado a que se encarga de comprender lo que es normal,
pero lo normal de derecho (lo que debería suceder) en comunión con lo normal de
hecho (lo que es).
Breve historia de la ética
La ética se desarrolló gracias a las obras de sus
pensadores: Sócrates, Platón y Aristóteles.
Sócrates definió un intelectualismo moral que decía que
había una unión entre el bien y el saber, y entre el mal y la ignorancia. Él
decía que el sabio es bueno y el ignorante, malo. Para Sócrates la virtud era
felicidad, como nadie quiere ser infeliz nadie hace el mal con intención. Por
lo que decía que el que hace el mal es porque no sabe lo que es el bien o no
sabe hacer el bien.
Para que los hombres sean buenos según Sócrates solo se logra
haciendo sabios.
Platón; el fin del ser humano consistía en regresar al
mundo de las ideas. Defendía la existencia de una especie de mundo espiritual
“hades” al que llamo “mundo de las ideas” en el que Vivian las almas pero por
otro lado decía que el humano no era cuerpo y alma decía que el alma está unida
al cuerpo de manera provisional, el alma mientras dura en su unión con el
cuerpo debía purificarse porque si no al separarse del el tomaría otro y así
pasaría de cuerpo en cuerpo para lograr su purificación. Al alcanzar la
purificación llegaría a su lugar natural el mundo de las ideas.
Se logra purificar mediante la gimnasia, esfuerzo físico y
esfuerzo físico.
Las aportaciones principales de Platón fueron;
El descubrimiento de las virtudes morales cardinales: prudencia,
fortaleza, templanza y justicia
La valoración de la gimnasia y el equilibrio entre el alma
y el cuerpo
La insistencia en la importancia del esfuerzo físico e
intelectual como medio para adquirir nuestras perfecciones.
Aristóteles: Según Aristóteles el fin del ser humano es la
felicidad, todos los seres humanos por naturaleza tienden a ser felices, la
felicidad se alcanza mediante actos hábitos positivos o virtudes. Aristóteles
decía que existían dos tipos de hábitos positivos y negativos. Así nosotros con
un gran esfuerzo consiguiere la virtud, y con virtud felicidad.
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